El arte de escribir un blog

Escrito en Inspiración el Miércoles 30 de julio de 2008 ⋅ Ver los comentarios⋅ Imprimir / pdf

A poco más de un mes de haber empezado a publicar notas en este sitio, detengo por un momento mi disfrute de un jugo de naranja, miro en la portada del blog y veo cómo va tomando un carácter eminentemente divulgativo.

Es fácil ver que la mayor parte de lo que he estado publicando son artículos y notas sobre ciencia. ¿Quiere decir que es un blog sobre ciencia y tecnología? No lo es, pero no culparía a nadie si tiene esa impresión.

Déjenme comentarles que en realidad el objetivo de este blog puede dividirse en dos partes: Escribir notas sobre el increíble mundo que nos rodea, esa sería la primera parte. La segunda parte es escribir sobre la vida de los seres humanos: cómo vivimos y cómo podemos mejorar esa vida.

Así que todos esos artículos y noticias sobre ciencia (y demás temas que hasta ahora ven en el sitio), son de esas cosas apasionantes, inspiradoras y sorprendentes que existen en nuestro alrededor. Seguiré con estos temas, así que sigan visitando el blog si todo eso les parece interesante.

Pero ahora esta nota es la primera a publicar sobre otros temas, es un punto de inflexión y preparación para que no se haga demasiado brusco cuando empiece a publicar sobre otras cosas. Es, por así decirlo, un pequeño precalentamiento para los lectores. ^_^

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Razones para escribir en un blog

Tomando en cuenta que llevo unas cuantas semanas, no puedo decir que sea un experto en escribir blogs, pero sí puedo hablar sobre las razones que a cualquiera que escriba en Internet (o que quiera hacerlo), pueden servir como motivación e impulso para mantenerse en la blogósfera. Después de todo estas son mis razones y motivaciones para escribir en este blog.

Contribuir con algo de valor a otras personas

Fotografía: Hamed Saber

No subestimes la satisfacción de dar algo a otras personas. Crear, presentar o simplemente transmitir algo que sea de utilidad a otras personas, es una apuesta segura, ya que tienes la recompensa en el mismo hecho de contribuir.

Centrar tu atención en lo que puedas recibir o ganar por lo que publicas (reconocimiento, tráfico, ingresos, o más lectores), ciertamente te puede traer beneficios, pero es riesgoso y poco efectivo.

Es riesgoso porque estás poniendo tus expectativas por completo en algo externo. Es decir, pospones tu satisfacción hasta que algo pase… ¿y si nunca pasa? De esta manera te pones en un riesgo innecesario. En cambio, al aportar algo de utilidad para otras personas, ya estás obteniendo algo, que es la satisfacción de aportar. Si eres bueno haciéndolo, la consecuencia natural es que las personas te corresponderán en esa misma medida.

Es poco efectivo porque estás pensando en la meta (que es ganar algo), y no en las necesidades de las personas que podrían ayudarte a alcanzar esa meta. Si piensas un poco más en lo que puedes ofrecer, será mucho más sencillo que obtengas lo que buscas, en el dar está el recibir. Otra razón es que si sólo piensas en lo que quieres conseguir, gastas mucha energía y tiempo que podrías aprovechar en mejorar lo que estás haciendo. Además de que al obsesionarte con los resultados puedes llegar a dejar de disfrutar por completo de lo que haces. ¿Y no es mejor idea obtener lo que quieres, haciendo algo que disfrutas?

Lo anterior no quiere decir que no pongas atención en lo que buscas obtener con tu blog, sino simplemente que aumentes los beneficios de tu blog, incluyendo en las ganancias la satisfacción de aportar algo de valor para otras personas. Y por supuesto, no hay una sola forma de hacerlo, puedes transmitir conocimiento, entretener, inspirar o ayudar, la elección es tuya.

Conocerse a uno mismo mediante la escritura

Fotografía: Giuvax

Al estar frente a una página en blanco, incluso sabiendo lo que vas a decir, es frecuente que no sepas cómo empezar. Incluso cuando ya has empezado, para que seas entendido necesitas seguir cierto tipo de orden o secuencia lógica, lo que te obliga a ponerte en el lugar del lector.

Lo anterior es evidente para cualquiera que haya escrito en alguna ocasión, pero al escribir también puedes conocer tus propios intereses y limitaciones.

¿Qué temas son difíciles y te lleva mucho tiempo presentarlos de forma adecuada? Recuerda (si alguna vez lo has hecho), aquellos escritos que fueron una tortura hacerlos y para terminarlos tenías que obligarte. Seguramente eran temas que trataste por obligación, y por que se trataba del ‘tema’ de tu blog, no porque te fueran realmente interesantes. O aquellas anotaciones que a pesar de resultarte interesantes, fueron complicadas porque sentiste carecer de los conocimientos y habilidades para presentarlas adecuadamente. Quizás incluso no te has atrevido a tratar algunos temas que te llaman la atención porque sientes que no tienes la ‘autoridad’ para abordarlos. Y sin embargo, sigues atrapado haciendo anotaciones que son cansadas y aburridas de escribir, tanto, que se sienten como obligaciones. Y es un alivio cuando finalmente puedes dar clic en ‘Publicar’.

Pero seguramente has experimentado las veces en que la escritura se hacía rápida y fluida, donde te descubrías escribiendo y escribiendo. Esos temas donde te sientes cómodo y donde realmente te diviertes al escribir. Más de una persona ha descubierto cuánto le gusta compartir lo que sabe, expresar sus opiniones, o entretener a otras personas, simplemente por atreverse a probar en un medio barato y accesible (pensemos en la Wikipedia o en YouTube). Puede que descubras que posees talento, o incluso intereses que desconoces, en el proceso mismo de escribir.

¿Quiere esto decir que deberíamos apartarnos de lo difícil y tedioso, y enfocarnos sólo a lo que disfrutamos? No lo creo así, y aunque tratar ese tema merece una anotación a futuro, a continuación me refiero a una posible respuesta en lo que se refiere a escribir (en un blog).

Autor desconocido

El que escribir resulte difícil, agobiante o estresante, no significa necesariamente que estás yendo contra tus verdaderos intereses. Escribir es una habilidad, como cualquier otra, por lo que requiere práctica y familiaridad para sentirse cómodo con ella. Además, aunque quizás ese tema en particular no te interese, si sirve como complemento o apoyo para otros temas, los cuales sí te interesan, definitivamente vale la pena hacer el esfuerzo de escribir sobre él.

Otra situación que complica las cosas, es cuando quieres hablar de algo nuevo para ti, y ya sea por falta de conocimientos o por falta de experiencia, escribir sobre ello requiere un esfuerzo extra en redacción y en investigación.

Por ejemplo, si vas a escribir sobre ingeniería genética, sin ser un especialista, lo más recomendable es que busques todas las fuentes posibles que te aclaren los conceptos que vas a utilizar, para que al menos tengas una idea de lo que significa cada palabra que escribas. (Personalmente es lo que he hecho con muchos de los artículos que tengo publicados a la fecha).

De esa manera, poco a poco, irás adquiriendo la experiencia y los conocimientos necesarios para hablar con confianza de lo que te interesa.

Otra razón para mantenerte escribiendo a pesar de lo difícil u tedioso que se haga en ocasiones, es que no adquirirás nuevas habilidades ni mejorarás si siempre haces lo que te resulta cómodo o fácil. El auténtico progreso está en probar tus límites, y con paciencia y esfuerzo, hacerlos retroceder, intentando cosas que nunca has hecho antes.

Esto no es razón para olvidar aquellos temas que disfrutas, porque en ellos se encuentran tus auténticos intereses. Recordemos que la dificultad y el disfrute se encuentran tanto en los temas como en la misma escritura. Es mucho más sencillo experimentar con un distinto estilo de escritura con un tema que te resulta interesante, que con uno que escribes por obligación. El balance entre mantener al mismo tiempo la dificultad, que te permite crecer, con el disfrute, que te impulsa a seguir, es el equilibrio para que la escritura (y la vida misma) se vuelva la aventura que puede ser.

Pero también al escribir le dejas no sólo a otras personas, sino a tu yo futuro, una constancia de lo que eres y piensas en este momento.

Todas las personas cambiamos, aunque a veces no nos damos cuenta, y cuando alguien más nos lo señala, o por accidente nos damos cuenta, nos sorprendemos (cuando no lo negamos). Vas escribiendo y vas dejando evidencia de tus pensamientos y de tus intereses. Al pasar los años podrás regresar y ver lo que eras ahora.

Por supuesto que lo anterior se basa en ser auténtico al escribir (o al hacer cualquier cosa), lo que queda, también, como tema a tratar próximamente. ^_^

Obtener libertad creativa y personal

Expresarte a ti mismo no es nada sencillo. Para empezar tienes que identificar cuáles son tus motivaciones, gustos, posición ideológica, en fin, conocerte a ti mismo. Si no, ¿cómo vas a expresarlo?

Obviamente si esperas a conocerte bien antes de escribir o decir algo, puede que te quedes esperando eternamente, así que al menos debes tratar de que sea congruente lo que escribes con lo que piensas. Y por supuesto que esto no es nada fácil. Las personas que escriben en Internet (blogers o no), tienen muchas motivaciones para hacerlo, pero es realmente sencillo olvidar ser honesto contigo mismo. Esto tiene mucho que ver con los puntos anteriores sobre aportar algo de valor. Si estás pensando en ganar, y en optimizar tus posibilidades de hacerlo, seguramente lo que harás será ver que ha funcionado para otros y tratar de imitarlo. Y aunque esa estrategia es válida y tiene su mérito, a largo plazo puede alejarte de lo que te haría ser único y original.

Por poner un ejemplo, una estrategia muy recomendada es realizar SEO (Search Engine Optimization), lo que incluyendo utilizar cierta densidad de keywords (palabras clave) en tus anotaciones para mejorar tu posición en las búsquedas de Google (por mencionar un buscador). Por supuesto que tu escritura se verá afectada si estás pensando en la keyword density al redactar, ya que olvidarás a tus lectores y al mensaje, para concentrarte en un buscador. No niego que esta técnica (y otras) tenga su utilidad y su razón de ser, pero te aparta de descubrir lo que puedes aportar, no sólo en contenido, sino en el estilo de expresarlo.

Puede que el ejemplo anterior sea exagerado, no creo que se dé mucho, en particular si hablamos de blogs personales. Pero pienso que si has de ser escuchado, que sea con tu propia voz.

Fotografía: Surely

Otro factor dentro de la libertad creativa que puedes considerar, es que al escribir lo que piensas, adquieres confianza en tu derecho a expresarte. Una limitante que podemos tener es falta de confianza en que tenga valor lo que tenemos para decir, o en otras palabras, tener miedo a ser expuestos como ignorantes o tontos. Realmente podemos ser ambas cosas, pero al expresarte te abres la posibilidad a dejar de serlo, porque alguien puede corregirte. Por ejemplo, puede que las ideas de este artículo estén completamente equivocadas, pero al escribirlas y publicarlas puede que alguien me señale mis errores, con lo que al final yo salgo ganando. ^_^

Por último, otro beneficio que obtienes de escribir es que dejas de ser un espectador y pasas a ser un participante en el intercambio y creación de ideas. Es una sensación muy distinta estar a orillas del campo a estar en medio del juego. Al crear y dar a conocer algo, por pequeño que pueda ser, estás permitiendo que alguien aparte de ti se beneficie. Además de que hacerlo significará un sentido aumentado de la responsabilidad y de la satisfacción por lo que haces y por ti mismo.

Establecer contacto con personas similares (y diferentes también)

Una de las principales características de un blog es la capacidad de establecer diálogo con otras personas. Quizás haya quien pueda verlo como desventaja, o como algo totalmente neutro, pero los comentarios con frecuencia añaden perspectiva e interés a un artículo (en ocasiones algunos comentarios son más interesantes que el contenido original).

Pero aparte de los comentarios, la simple percepción de que (posiblemente) serás leído, prepara al que escribe para comunicarse de la forma más clara y eficaz posible. Y si eres persistente, eventualmente las personas con intereses y perspectivas similares terminarán conociendo de ti y de tus opiniones. Y establecer contacto con otras personas, aunque sea de forma indirecta, aparte de poner en juicio y al descubierto lo que haces y eres, te ayuda de otras maneras.

Fotografía: Stock.XCHNG

Pensemos en la clara necesidad de establecer contacto con otras personas que tenemos (por superficial que pueda ser), lo cual se ve reflejado en la popularidad de los sitios sociales en Internet. E incluso si no se pretende establecer una relación, ser escuchado, o saber que se puede ser escuchado, transforma los pensamientos de quien se expresa y de quien responde. La forma más clara que viene a la mente son las discusiones y polémicas que se observan en foros y en blogs. Siempre nos resulta interesante leer (o ver, o escuchar) a personas que comparten nuestros problemas, creencias, situación, etcétera. O mejor aún, cuando lo que dicen o piensan está en directa contradicción con lo que pensamos o creemos, nos apasionamos y reaccionamos denunciando la falta de visión, criterio, conocimiento o incluso capacidad intelectual del oponente. Y entonces vaya si resulta interesante. ^_^

Pero a final de cuentas, encontrarnos con personas con las que nos podemos identificar (la discusión auténtica es imposible con quien no se comprende), nos reencuentra con nosotros mismos. Cuando encuentras a alguien que comparte tus opiniones, pero agrega algo más, que te faltó mencionar o no notaste, te sientes identificado y comprendido. O cuando surge un oponente a tus ideas, fortaleces tus razones e intentas por todos los medios mejorar tus argumentos, si esto es posible.

Somos gracias a lo que son los otros. Incluso negar la relación y afirmar la independencia completa de las relaciones es afirmar un tipo de relación con los otros seres humanos. Y por esas relaciones, porque así estamos construidos (otro tema para futuros artículos), nos comparamos, nos definimos y al hacerlo construimos nuestro mundo y a nosotros mismos.

Entendido de esa manera, escribir en un blog, no significa tan sólo estar comunicando, informando, entreteniendo, desahogándose, o demás que se nos pueda ocurrir. Significa también crear relaciones, significa encontrarse con personas que enriquecen y fortalecen lo que somos.

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Hasta aquí este pequeño ensayo sobre razones y motivos para escribir un blog. Solamente quiero dejar esta idea al final:

Aportar algo de valor a la vida de los demás; reconocer y alcanzar nuestro potencial creativo; conocernos a nosotros mismos; establecer relaciones valiosas con otras personas: ¿Acaso no son también buenos motivos para vivir?

Hasta la siguiente anotación.

Metadatos y acciones

Temas: blogs, desarrollo personal ⋅ Para guardar: Enlace permanente a esta anotación.

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