Thomas H. Weller, virólogo

El pasado 23 de agosto murió Thomas H. Weller, destacado científico que ganó el Premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1954 junto con John Franklin Enders y Frederick Chapman Robbins, por su trabajo en virología y bacteriología.

El Premio Nobel se otorgó a estos tres investigadores por el aislamiento y cultivo del virus de la poliomelitis en tejidos humanos en laboratorio, lo que permitió el desarrollo de la vacuna que prácticamente ha erradicado a esta enfermedad en gran parte del planeta.

Recordemos que la poliomelitis es una enfermedad incurable y sumamente infecciosa, que a pesar de que en la mayoría de los casos no desarrolla síntomas, si el virus se introduce al torrente sanguíneo y llega así al sistema nervioso central, ataca a las neuronas motoras, provocando parálisis flácida y debilidad muscular.

Pacientes de poliomelitis en pulmones de acero, EU 1953

A pesar de ser una enfermedad antigua, a principios del siglo XX las epidemias de polio empezaron a aumentar por todo el mundo, dejando a miles de niños y adultos paralizados. En el caso de niños, la parálisis en una pierna es lo más común, mientras que en adultos puede ser el pecho, el abdomen o las cuatro extremidades, en casos graves puede llegar a causar la muerte por parálisis del diafragma (para prevenir esto se utilizan pulmones de acero que ayuden a respirar a los pacientes).

El desarrollo de la vacuna (primero intravenosa por Jonas Edward Salk, y después oral por Albert Bruce Sabin), se basó en la posibilidad de tener cultivos del virus de la polio en laboratorio, lo cual se debe a los tres investigadores mencionados al inicio, entre los cuales se encuentra Thomas H. Weller.

Thomas H. Weller también fue el primero en aislar los virus causantes de la herpes y de la varicela, y estuvo involucrado en el aislamiento del virus de la rubeola. Definitivamente, uno de los muchos héroes, habitualmente ignorados por la mayoría de la gente, que han cambiado y mejorado la vida de toda la humanidad utilizando la ciencia.

En memoria de Thomas Hukle Weller (1915-2008).

Louis Armstrong, Crédito: New York World-Telegram

Veo árboles verdes, rosas rojas también,
los veo florecer, para tí y para mí,
y pienso para mí… qué maravilloso mundo.

Veo al cielo de azul, a las nubes de blanco,
benditos días brillantes, sagradas noches oscuras,
y pienso para mí… qué maravilloso mundo.

Los colores del arcoiris, tan bonitos en el cielo,
estan también en las caras de la gente que pasa,
veo amigos estrechándose las manos, diciendo ¿cómo estás?,
en realidad dicen… te amo.

Escucho a los bebés llorar, los veo crecer,
aprenderán mucho más de lo que yo nunca sabré,
y pienso para mí… que máravilloso mundo.

Una letra maravillosa para un mundo también lleno de maravillas.

^_^

Matemático inglés, nacido en 1912, Alan Turing tuvo una vida notable y controvertida, y sus logros en lógica, matemáticas y filosofía hacen que se le catalogue como genio.

Comenzaré aclarando la primera oración de esta nota. Turing formalizó el concepto de método, o procedimiento, lo que en la actualidad se conoce como algoritmo. Un algoritmo es una serie de pasos bien definidos y finitos para realizar determinada tarea.

Puede parecer poca cosa dicho así, pero Turing hizo esta formalización matemáticamente, utilizando para ello el concepto de una máquina imaginaria, conocida actualmente como Máquina de Turing.

En la imagen de la izquierda, se puede ver una concepción artística de la máquina teórica de Alan Turing.

Para quienes no lo sepan, una máquina de Turing es el antecedente teórico de los modernos programas de computadora. Pero Alan Turing fue más allá, y propuso una máquina de Turing capaz de realizar lo que cualquier otra máquina de Turing, lo que es el equivalente a la computadora moderna.

Con estas ideas, Alan Turing sentó las bases teóricas para la computación. Pero Turing también es importante en filosofía, la misma concepción de la máquina de Turing parte de una fuerte convicción en que el mundo es lo material, y de que el ser humano es una máquina compleja. También en sus artículos se encuentran propuestas sobre máquinas capaces de aprender y de pensar. En este tema, propuso un famoso experimento para determinar si una máquina es consciente, llamada la Prueba de Turing.

Contribuyó también de forma importante a la criptología, y durante la Segunda Guerra Mundial, fue parte fundamental del equipo de criptógrafos que decodificaban las comunicaciones alemanas.

Sin embargo, sus últimos años fueron trágicos. Turing era homosexual y nunca lo ocultó. Sin embargo, a mediados del siglo XX, ser homosexual en Gran Bretaña era delito y se consideraba una enfermedad mental sujeta a castigo.

En 1952, Turing fue arrestado por mantener relaciones con un joven de 19 años.  Durante el juicio, que fue ampliamente difundido,  Turing se rehusó a hacer una defensa sólida, convencido de que no había nada incorrecto en sus actos. Finalmente fue condenado, y tuvo que elegir entre ir a prisión o someterse a un tratamiento de hormonas para reducir su libido. Eligió la segunda opción.

Dos años más tarde, Alan Turing fue hallado muerto al lado de una manzana parcialmente comida, envenenado por cianuro. El dictamen de las autoridades fue suicidio. Así terminó la vida de una de las mentes más brillantes del siglo XX, a los 42 años de edad.

En la actualidad, el Premio Turing es considerado el equivalente al Premio Nóbel en el área de la computación.

Entrada en la Wikipedia sobre Alan Turing.