Esta compañía para hombres solos mide 38 centímetros de alto, puede bailar, cantar y dar tarjetas de visita. También es dulce, amable y puede dar besos. Aquellos que pudieran ilusionarse con tener una novia robot, tendrán que ir Japón por ella, porque al parecer solo estará a la venta en ese país, por una cifra equivalente a los $175 dólares.

Produce una extraña sensación ver que las necesidades afectivas pueden ser cubiertas por máquinas. Y si estos productos existen, es porque al menos para parte de los seres humanos, encontrar una pareja sentimental (humana), es algo que está fuera de su alcance. O al menos así lo creen.

Estamos presenciando como las máquinas ya no sólo calculan, planifican, o guardan datos. Ahora se están convirtiendo (para algunos) en fuente de afecto y cariño.

He aquí una imagen del robot E.M.A., Eternal, Maiden, Actualization (Actualización de Eterna Doncella).

$175 dólares no parece demasiado para llenar las necesidades emocionales. Pero me pregunto si con alguien (o algo) que te cante, te baile, y te bese, será suficiente.

Visto en 20 minutos.

Página en Sega Toys sobre EMA (en japonés).

Antes de que la fantasía se apodere de tu mente, déjame decirte que es posible que la mujer perfecta no sea un sueño nada más. Ya existe y está a tu alcance.

Al menos es lo que se afirma en el sitio de AI Robotics, la página web de una (supuesta) compañía japonesa fabricante de robots. Afirman haber creado a la compañera perfecta, capaz de realizar las tareas domésticas más comunes, aparte de dar “masajes”.

Las características que se describen en el sitio son tan avanzadas y al mismo tiempo tan imprecisas, que hacen pensar que se trata de una broma o algún tipo de promoción.

Si el asunto se revela ficticio, las decepcionadas seguramente serán las mujeres que estén esperando el ya anunciado futuro producto de la compañía: El hombre perfecto. ^_^

Este sitio me hace reflexionar sobre la dificultad de establecer relaciones auténticas. Y preguntarme cuántas personas no quieren (o no pueden) realizar el esfuerzo que requiere relacionarse de verdad con otro ser humano (ya es bastante difícil relacionarse con uno mismo). Y no me refiero sólo a las sentimentales o de pareja, sino a cualquier tipo de relación.

Bajo estas líneas, el comercial para TV de la “mujer” perfecta.

Y tú… ¿comprarías al hombre/mujer perfecto(a)?